La mirada es una motivación para apreciar los más extraños lugares que se han visto de forma emblemática pero también ofrece un servicio que impulsa y fortalece una identidad cultural, el espectador disfruta de lo que nos muestra el barrio, la colonia, la misma calle.

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Nos otorga  una experiencia; colocando emblemas de la cotidianidad, hacen presentes ante nosotros y ofrecen el deleite de muestras llamativas con sus colores extravagantes, principalmente para fortalecer el cariño por la cultura de aquella tierra que la vio nacer, el territorio que ocupa es motivo de aprendizaje, su paciencia y detalle están implícitos, la tipografía, el color y hasta el diseño son parte de nuestra historia; el gusto por conocer, la información que abre sus brazos  y nos brinda una hospitalidad, un conocimiento y nos enriquece de una u otra forma con el saber.

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La función de toda actividad humana en aspectos esenciales se sintetiza en aprender, practicar y producir; es aquí donde yo me veo involucrada en el arte; donde mi ser explora a través de estas fronteras y muestra en primer plano una serie de ejercicios donde expongo a aquellos objetos que han sido desaparecidos, una cortina de pintura que no hace más que envolver en su suave capa una forma, un objeto que está presente pero invisible ante nosotros, un camaleón; ahí empiezo a romper con el manto y con la finalidad de volver a la vida a este ser, el color excéntrico regresa con mayor potencia y nos muestra el elemento que se perdía en la mirada.

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El aprendizaje me ha llevado a descubrir las capacidades que me muestra hoy mi  contexto; el entender que hacer y pensar van de la mano y que todo es un juego, claro de diferentes formas pero siempre está presente, de ahí que puedo decir que mis ejercicios son eso, un juego. Sin embargo en la práctica también me veo involucrada a recapacitar y resolver problemas que en un principio no quería mirar, aspectos que me han dejado fuera por segundos en el pensamiento y que siempre regresan a mí, como pequeños símbolos de mi cultura. Aquellos cuya intención llama la atención a simple vista proporcionando testimonios en publicaciones, propaganda que ha detalle llega hasta nosotros de una forma particular, sin avisar; el espacio, la pared, el poste, la calle, la acoge y resguarda como suyo, se contempla ente sus colores y divulga ante aquellos que la asechan, diversa información que se disuelve con el tiempo y se marchita.

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Practicar la mirada conlleva diversas perspectivas y hacer que alguien mire a través de ello es aún más difícil, pero no imposible; el arte rompe barreras y descubre nuevas formas de abrir la perspectiva, es la creación del hombre para expresar su visión sensible acerca del mundo.

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La producción es consumida de forma masiva y suele ser susceptible ante la reproducción; es meramente popular en el contexto de su creación por el mismo pueblo, sin embargo es interesante cuando se ve envuelto por un medio diferente, el museo que brinda ahora un sentido de pertenencia al arte, cuando se hace un solo lienzo de la creación artística.  En ese sentido el arte de expresión lo protege como parte de él, lo resguarda y hace partícipe de cambiar la mirada de lo que era, a lo que se transforma.La última fase, producir es sin duda una partes más complejas no solo por la elaboración de un producto final, sino aquello que ha sido descubierto, los representantes que avalan la investigación y por supuesto una conclusión del proceso.

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No puedo decir que tengo un artista que haga lo que yo hago, ya que muchos de ellos  incursionan mas en sacar comics de la vida diaria, divagar en la realidad que los rodea  o por supuesto recolectar diversas postales durante una trayecto largo. Sin embargo me identifico con Jorge Montes de Oca quien  recolecta estas pequeñas postales físicas y mentales durante su viaje, mientras que yo voy recolectando estas cartulinas, que se hacen cada vez más presentes; la idea de juntarlas sale a partir del ejercicio de marcar estos objetos desapercibidos, porque estos claramente están ya expuestos.

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La experiencia de transformar la mirada es apreciar los objetos y lugares, descubrir que existen posibilidades más allá de lo que captamos; el proceso de realizar esta pieza es clave para pensar que la cartulina, el mensaje y el lugar donde se encuentra es parte de nuestra identidad popular. Muestra de esto es sacar las cartulinas de este espacio (calle) para así lograr que el proceso de recolección sea una base de lo que se está incursionando.

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Sinceramente la respuesta hacia lo que es mi trabajo, parte de las mismas cartulinas, su investigación en campo y la relación que tiene con nosotros, lo que las hace ser lo que son y lo que las lleva a ser otra cosa. No creo que cambie mucho en lo que fue a lo que estoy mostrando, pero si es fundamental para que el espectador pueda ver más allá de una simple cartulina.

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Tienen una historia, información que se hace presente como si tuviese que ser lo más importante, algo que nos debe atraer por sí mismo, sin embargo lo que descubrí es que el color enmarca el enunciado, la frase, lo que buscamos inevitable e inconscientemente. Lo que he pensado a lo largo de este semestre es que cualquier cosa se transforma así como yo he logrado crecer en mis objetivos acerca de la producción y mis limites, así  lo mismo ha pasado con lo que en un inicio era solo un ejercicio, el vicio de querer mostrar lo que para mí era un foco, la luz y la mirada que de una u otra forma, se han transformado para formular nuevas estrategias en lo que deseo exponer, la idea de presentar colores fosforescentes de alguna forma si se hace presente en mi trabajo, solo que he madurado en el formato de cómo y que presento, para llevar a un público algo en que pensar, que vean a través de ello un labor de pensamiento y de mirada, que abrir los ojos tiene una infinidad de posibilidades.

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Las cartulinas son muestra de lo que hoy realizo, una forma de ver plasmado arte de expresión, que el marco que las resguarda  forma parte de ellas mismas. Se hace presente para dejar un mensaje, quizá igual o con mayor fuerza que lo hace sin ello, pero si parte de mi montaje; donde el marco representa esta cualidad del arte en el que lo formal y contemporáneo se ve envuelto en la misma pieza y se distingue así no solo por la forma de estructura sino en el color que se ha elegido, el blanco es parte de este aspecto formal que contienen los museos bajo el yugo de que todo aquello importante debe estar bajo un cuadro blanco, creo que esta idea ha sido un terreno que me ha llevado a pensar de cierta forma.

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El marco blanco junto las cartulinas son sin duda una especie de lo que el arte puede llegar a ser, sacar las cartulinas de su contexto primario es justo lo necesario para hacer de este una muestra más de lo que lo popular puede y debe estar bajo la elite de la cultura; ya que el movimiento de arte de expresión es un recurso que muchos artistas han utilizado desde hace poco menos de 20 años puesto que se ha convertido en aquello popular y recurrente; un muro, una idea, un objeto y el artista se compilan pata transformar el espacio.

Lo que compone a esta obra ha evolucionado porque las cartulinas que he recolectado tienen diferentes mensajes que me han hecho pensar en cuál fue la idea y necesidad de colocar el tipo de letra, el mismo mensaje me involucra a tener una perspectiva aún mayor, la complejidad de lo que vemos delineado en las cartulinas; en términos de entendimiento, la apreciación y vivencia con el objeto no está separado del espectador al ver la pieza,  ya que también ha salido de su mismo contexto cultural.

 

La intención es preparar al público a ver estas mismas cartulinas con una visión de lo que aquello está presente, el presentarlo y tener un primer contacto, tener la disposición de ser críticos y arrojar un pensamiento de lo que se ve.

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Las posibilidades de levantar al público  y percibir lo que aquello no se entiende a primera vista es sin duda parte de lo que el mismo arte pretende, por consiguiente  hoy las instituciones culturales se han involucrado a presentar este tipo de procesos, en los que la calle se muestra de forma simple, directa y precisa, que no tiene intención de hacerse por el espectador sino a través del artista que la saca y muestra, uniéndose así con  lo que la práctica me ha llevado por extremos de aquello que encuentro interesante, la vinculación que en un principio no entendía se hace cada vez más presente a lo que en términos medios puedo decir he encontrado el arte de expresión como un campo que me gustaría seguir trabajando.

 

Para concluir quiero mencionar que estos nuevos medios y formas de expresión en el arte están cada vez más cerca de nosotros, la misma realidad es parte de la cultura y el momento en el que uno decide acercarse al arte es parte de esperar una significación de la práctica y la capacidad que tenemos de expresión, explorar diferentes campos culturales ha logrado que mi posición sea más abierta y critica, sin una intención a que alguien marque un parámetro para poder entender la pieza; que la intención es seguir trabajando bajo un régimen de sentir que el arte se logra superando obstáculos en los que el museo, el espectador y el artista están presentes